Isidoro Bruna: «Si no nacen más niños, en el 2029 el estado de bienestar será insostenible»

Desolador panorama tenemos en España si no lo remediamos

 

Las españolas tenemos pocos hijos y los tenemos tarde ¿Esto es así?

El principal problema es el acceso tardío de las mujeres a su primera maternidad. La edad media de la mujeres españolas al dar a luz a su primer hijo mantiene una tendencia creciente, habiendo alcanzado los 31,7 años en el 2012 y situándose las previsiones para finales del año 2016 en una media de 32,4 años. Por otro lado el número medio de hijos por mujer está en 1,23, el más bajo de la Comunidad Europea. Estamos muy por debajo de la tasa de reemplazo generacional, lo que nos está conduciendo a un verdadero suicidio demográfico. Durante 2013 nacieron en España 425.390 niños, un 6,4% menos que en el 2012, registrándose el quinto año consecutivo de descenso. Desde el 2008, el número de nacimientos se ha reducido en España un 18,1%…

Esto es verdadero o falso: la naturaleza hace las cosas (casi siempre) bien y por eso somos más fértiles de los 20 a los 30 que de los 30 a los 40.

Es absolutamente verdadero. Partamos de la base que la especie humana es muy poco eficaz desde el punto de vista reproductivo cuando la comparamos con otros vertebrados superiores. Somos “muy poco fértiles”, a lo que se añade que el tiempo de vida en el que una mujer puede quedarse embarazada con sus propios óvulos es limitado y, hoy por hoy, insoslayable. La capacidad fértil está impresa en el genoma de la mujer.Cuanto más joven sea una mujer, mayor será su reserva ovárica ymayores las posibilidades de quedarse embarazada de forma natural. La posibilidad de que una mujer de 35 años quede embarazada con relaciones sexuales es aproximadamente la mitad de la de una mujer de 20 años, en tanto que para una mujer de 40, la posibilidad es inferior al 10%.

La traducción económica será que dentro de unos años se habrá invertido la pirámide lo que significa que perderemos el estado de bienestar puesto que seremos más personas sin cotizar que cotizando.

La “pirámide”, que ya no lo es desde hace tiempo, sino más bien un “octógono” con una mitad muy ensanchada, ya está casi invertida. O dicho de otro modo, es un eufemismo hablar de “crecimiento vegetativo” cuando la población española se reduce desde 2015 en unas 20.000 personas al año. Mueren muchas más personas que niños nacen.En la última década se ha producido un envejecimiento progresivo de la población española. Si me permite una «boutade», el estado del bienestar en España será insostenible en el 2029, porque habrá mucha menos población laboral joven que pensionistas, incluso aunque nos jubilemos a los 70 años… Y cualquier medida que se tomara ahora para mejorar la tasa de remplazo generacional no verá sus efectos hasta dentro de 50 ó 60 años.

En el año 2002 había en España 56 centros de reproducción asistida y en 2012, 141. Esto significa que la progresión no solo no decrece sino que crece a pasos agigantados ¿Qué está pasando? ¿Somos las españolas menos fértiles?

Las españolas son igual de fértiles que hace 100 años, pero deciden buscar la maternidad en un momento demasiado tardío de su vida reproductiva. El resto de factores sociales que puedan estar influyendo sobre la fertilidad natural (disruptores endocrinos, estilo de vida, etc…) son insignificantes con respecto al peso que tiene la edad de la mujer sobre su reserva ovárica.

¿A partir de qué edad una mujer es mayor para quedarse embarazada? Porque una cosa es lo que se ve por fuera y otra muy diferente lo que se hay por dentro.

La frontera de los 35 años ya marca una reducción en las posibilidades. En general, a partir de los 37-38 años la única solución de la disfunción reproductiva es apelar a un tratamiento de FIV, y a partir de los 41-42 años, con óvulos de la propia mujer, la FIV solo alcanza un 20% de éxito por ciclo iniciado.

¿Cree usted que las mujeres españolas no saben esto o es que no quieren saberlo y hacen oídos sordos?

Todos los días en nuestras Unidades constatamos una percepción muy pobre por parte de las mujeres de que la edad corre pareja a un compromiso de la reserva funcional ovárica, a una peor calidad ovocitaria, a un mayor riesgo de cromosomopatías fetales y a un incremento del riesgo obstétrico y perinatal. Parece como si el inconsciente colectivo femenino, por el hecho de haber prolongado significativamente su esperanza de vida, hubiera olvidado que su capacidad de ser fértil está fisiológicamente limitada en el tiempo. Yo ya sé que retrasar la búsqueda del embarazo e intentar buscarlo lejos de la edad de máxima eficiencia reproductiva es una elección en aras a culminar objetivos profesionales, económicos o de estabilidad en la pareja. Lo que me da pena es que estén mal informadas.

¿Los ginecólogos no lo advierten? ¿O es que quizás muy pocas mujeres acuden al ginecólogo antes de quedarse embarazadas? La cartera de servicios de la seguridad social, por protocolo, excluye a las mujeres mayores de 39 años para tratamientos de reproducción…

Desgraciadamente, muy poco. Necesitamos seguir haciendo más esfuerzos para motivarles.

Supongamos que todos los ginecólogos españoles advierten a los 30 años a todas las mujeres que si no quieren ser madres a corto o largo plazo, deberán saber qué consecuencias tiene esto cuando quieran serlo. Lo ideal sería que muchas congelasen sus óvulos pero es que eso es un tratamiento muy costoso ¿Sería rentable que lo financiase la seguridad social?

Empecemos por la “prevención primaria. Ningún otro acto médico es más completo, rentable y eficaz. Por tanto, todos los ginecólogos deberían aconsejar la búsqueda de un embarazo «en cuanto sea posible». Buscar un embarazo natural antes de los 30 años es gratis y «divertido». Cualquier ginecólogo puede poner sobre aviso a una mujer si cree que su reserva ovárica empieza a estar comprometida. Esta información puede ser relevante para que la mujer adopte decisiones sobre su proyecto de vida. Y déjeme subrayarle que “informar” no es acto de paternalismo, que «informar» no es un acto de invasión contra la libertad de las mujeres, ni atenta contra su capacidad de decisión o su autonomía vital. Si la dinámica social no cambia, la única posibilidad de que una mujer pueda acabar siendo madre con sus propios óvulos es congelarlos (vitrificarlos) a una edad joven para poder utilizarlos años más tarde. La vitrificación de ovocitos es una técnica sencilla, segura y muy eficaz. Sobre todo si se ha realizado antes de los 30-32 años. Y, por favor, quiero recalcar que la vitrificación de ovocitos, aun dando por hecho su eficacia contrastada, debería ser solo un “recurso” frente a la posibilidad de intentar concebir mediante relaciones sexuales cuando somos jóvenes.

Una manera muchísimo menos costosa es que las mujeres tuviesen hijos antes de los 30 pero parece que no están por la labor ¿Cree que es por la crisis?

En absoluto es por la crisis. El colectivo de mujeres que no desean tener hijos por voluntad propia se está incrementando, y el número medio de hijos por pareja se ha ido reduciendo. Desde 1976, todos los indicadores de fecundidad se han ido reduciendo progresivamente. La tasa de nacimientos ha pasado de 650.000 al año a 425.000, de una media de 2,80 hijos a 1,23 y la edad de los 28,5 años a los 31,7. En este intervalo hemos pasado por crisis, de bonanza económica, de más crisis y de estar en la «Champions de la economía mundial»… No. Hay algo que ha cambiado en el inconsciente femenino. Hace cincuenta años ser madre era “un designio”, ahora es “una elección”…

… Sin embargo la ciencia dice que a partir de los 30 comienza el descenso en la fertilidad y que a partir de los 40 esta es potencialmente nula. ¿Qué parte nos estamos perdiendo? Hay famosas que tienen hijos cerca de los 50… Pero, ¿quizás los medios de comunicación estén obviando que es gracias a óvulos que son donados? Es decir, se vende la historia de que cualquiera puede ser madre pasados los 45 pero cuando llegan a las consultas se encuentran con otra terrible realidad. Que es prácticamente imposible.

Una de cada tres españolas cree que aún hay tiempo para quedarse embarazada por encima de los 45 años, según una encuesta del 2011 y que coordiné con otros compañeros. Abarcaba a unas 2.000 mujeres de todo el espectro social español, desde ejecutivas hasta amas de casa, pasando por universitarias o mujeres del medio rural… La mayor parte de mujeres desconocen que las «famosas» que ven embarazadas de cuarenta y… lo logran gracias a la donación de ovocitos. Finalmente, déjeme recordarle que después del «test de embarazo positivo», viene el embarazo… Y este embarazo tendrá menos complicaciones (hipertensión arterial, bajo peso en el recién nacido, diabetes…) cuanto más joven sea la mujer. Y que después del parto, es cuando de verdad «comienza la aventura». Hay que criar a los hijos y educarlos, lo que será menos gravoso cuanto mayor vigor físico tengamos. Por eso, en nuestros HM Fertility Centers nunca aceptamos realizar un tratamiento de fertilidad a una mujer por encima de los 42-43 años sin que nuestros internistas les realicen un chequeo general y nos den el visto bueno. Nunca el deseo de un embarazo puede poner en riesgo la salud de una mujer. Y nunca hay que iniciar un tratamiento sin dejar de pensar en el futuro hijo, que es el verdadero protagonista.

¿Alguna vez viendo los avances tecnológicos ha sentido que estamos cada vez más cerca de vivir como en «Un mundo Feliz», la novela de Huxley?

Varias veces he comenzado una ponencia con algún párrafo de ese libro. Cuando Aldous Huxley la escribió en 1932 era una novela de ciencia-ficción. Pero creo que ni él mismo hubiera pensado que el desarrollo científico iba a llegar a donde ha llegado… No. No creo que nunca lleguemos a fabricar «bebés a la carta». Además de una aberración moral, eso constituiría una nueva injusticia social porque solo unos pocos seres humanos podrían pagar tratamientos de ese tipo. Soy un ferviente convencido de que los científicos nos autorregulamos. El desarrollo científico en medicina de la reproducción no constituye un todo monolítico que se pueda aceptar o rechazar de forma global, entre otras cosas porque uno de sus objetivos es el tratamiento preventivo de las enfermedades hereditarias. Pero en ningún caso es aceptable la eugenesia con fines perfectivos, por ser intrínsecamente injusta y discriminatoria. Y yo, como trabajo en reproducción, que es lo mismo que ser un «gestor de incertidumbres», tengo la obligación de ser un optimista…