Métodos (basados en mitos) para saber si esperas niño o niña

“¿Está embarazada? ¿Te gusta comer pollo o carne de vaca? Si contestas afirmativamente esperas un chico. Pero si te gusta bailar y la música,  es una niña…”

 

Olvida lo que acabas de leer que, como habrás imaginado, no tiene ninguna base científica pero en algunos países se ha contado como cierto. Hoy día sabemos el sexo a ciencia cierta gracias a las ecografías que la madre se hace durante el embarazo. Sin embargo hasta que esto llegó hay un historial en la humanidad que nos parece curioso compartir con vosotras.

 

1. Más que adivinar, es como hacerlo: Aunque la diferenciación de sexo es algo secundario hoy día, incluso está prohibido en tratamientos de fertilidad, en la Edad Media, se utilizaban los llamados Evangelios de las tareas femeninas, una colección de tradiciones recopiladas por “médicos” de la época en la que se asentaban las recomendaciones de posiciones sexuales para concebir un hijo varón. Entre los consejos se asentaba que el hombre debía ver hacia el este durante el acto sexual, que el mejor horario era en la mañana, y sin comer antes. Si se quería una niña, debía preferirse en la tarde y noche.

Para esos menesteres, hoy día existe el método Shettles, basado en la idea de que los cromosomas Y, los masculinos, son nadadores más rápidos, pero no viven tanto como los X, los femeninos. Por lo que si se quiere un niño se debe tratar de tener relaciones sexuales lo más cerca posible a la ovulación, para dar el esperma del hombre la oportunidad de luchar, si quieres una niña, se debe tener relaciones sexuales dos o cuatro días antes de ovular. También está el método Whelan, que es un poco lo contrario: si desea un niño, usted debe tener relaciones sexuales cuatro a seis días antes de que esté a punto de ovular y si quieres una chica, dos o tres días antes. El método Whelan se basa en la idea de la temperatura basal del cuerpo que afecta a la determinación del sexo.

2. Dime cómo caminas y te diré qué será:  Según la creencia, si al caminar apoyas más el cuerpo en tu pie derecho, lo que concibes es un niño, si es el izquierdo, será una niña, al menos eso es lo que rezan los evangelios de las tareas femeninas

3. La prueba de sal: Los mismos documentos aseguraban que cuando una mujer está embarazada de un niño y ella quiere saber qué espera, se debe espolvorear sal sobre su cabeza mientras duerme, tan suavemente que ella no sea consciente de ello. Cuando se despierte, debe decir el primer nombre que le venga a la mente, si es el de una mujer será niña y si es de hombre será niño…

4. Pregunta a mamá: Como las tradiciones, se basan más en un espectro mágico o ritual, más que lógico, los Evangelios se respaldan y aseguraban que si se quería saber el sexo del bebé, éste se le revela. Para saberlo ella tenía que preguntarle a alguien lo que pensaba que sería su bebé, si quien le contestaba le decía que sería niño o niña pero ella no se ruborizaba, significaba que no sería ese el sexo.
5. Náuseas: En varias culturas se tiene la creencia, incluso hoy persiste, de que cuando se tiene más náuseas al inicio del embarazo será una niña, pero si las molestias empiezan después del primer trimestre será un niño.

6. ¿Papá gordo? Según el mito, si el padre engorda durante el embarazo de la madre, entonces ella tendrá una niña, curiosamente, investigadores daneses realizaron un estudio entre 100 futuros padres- y descubrieron que, efectivamente, los que tenían niñas eran más gordos cuando ellas nacían, que los que tenían  chicos. Pura coincidencia.

7. Antojos La tradición patriarcal asegura que las mujeres “son naturalmente dulces” por lo que si se antojan alimentos dulces durante el embarazo será niña, en cambio si lo que se prefiere son alimentos agrios, salados o amargos será niño.

8. La prueba del anillo: Quizá es el mito más extendido, el rito consiste en colocar el anillo suspendido con una cadena o cuerda sobre el vientre de la mujer embarazada y dependiendo hacia donde se balancee sabrás el sexo: si es de lado a lado será un niño, si es en círculo será niña.

9. La forma de la barriga: Según la tradición popular muy antigua, si la forma de la panza de embarazo es hacia abajo será un niño, pero si está hacia el frente será niña.

Y, tú, ¿conoces alguno más?